Cuidar el cuerpo, escuchar el corazón y desplegar el Ser son los principios de Movimiento Expresivo, una terapia grupal o individual que entiende el cuerpo como un viaje hacia el alma
«El cuerpo nos pone en viaje hacia el alma, es la puerta de ingreso hacia nuestra realidad interior, muchas veces tan compleja, y es el instrumento para conocernos mejor a nosotros mismos y crecer psicológica y espiritualmente.
El ser humano es un extraño laboratorio donde parece que se mezclan un dios y un animal: la tarea del animal es enseñar al dios la condición terrena de administrar la materia, su inercia, su pesadez; es tarea del dios enseñar al animal viviente irradiar el espíritu, también desde la materia densa.
Se trata de que el ser humano goce del cuerpo de nuevas maneras, siendo el cuerpo un instrumento del espíritu que quiere habitar la materia y la parte esencial del proceso de realización humano».
Vicenzo Rossi, escritor, psicólogo y psicoterapeuta corporal
Que el ser humano viva y exprese toda su potencia de vida, amor y luz
Rossi define poéticamente los principios de Movimiento Expresivo (sistema Río Abierto), una terapia psicocorporal y transpersonal para el desarrollo armónico del ser humano. Integra lo terapéutico, creativo y espiritual. Se trata de un trabajo vivencial y experiencial que utiliza herramientas para eludir los límites de la mente racional, condicionada, y de la imagen que tiene cada un@ de un@ mism@.
«Que el ser humano viva y exprese toda su potencia de vida, amor y luz», invita Graciela Figueroa, directora de Río Abierto en Uruguay y España, un sistema cuyo lema es:
Cuidar el cuerpo
Escuchar el corazón
Desplegar el Ser
En Movimiento hay muchas claves de trabajo, entre ellas afinar la escucha interna para una mayor sensibilización y sobre todo desarrollo de la atención, explorando el silencio y siempre desde una actitud de indagación y aprendizaje desde el cuerpo, donde se desenvuelve toda la tarea que en cada individuo se irá desplegando.
De alguna manera se trata de dinamizar aspectos mecánicos y rígidos de la personalidad plasmados en el cuerpo y en los diferentes cuerpos, fuentes y formas en los que se expresa la esencia (espiritual, mental, emocional, energético-corporal).
La apertura corporal deja fluir las emociones
Conocer, escuchar y abrir el propio cuerpo, ablandarlo, activarlo… produce una renovación orgánica en nosotr@s puesto que ayuda a descargar la energía retenida, a destensar las articulaciones y a ampliar nuestra capacidad respiratoria; en definitiva, a realinear y reequilibrar los canales de energía que recorren el cuerpo revitalizándolo y recuperando su fuerza y movimiento natural. De alguna manera, toda esta apertura corporal deja fluir emociones y nos pone en contacto con ellas desplegando nuevos niveles de conciencia. Al explorar y conocer nuestras posibilidades de movimiento, nos ejercitamos en la expresión físico-emocional, ampliando también nuestras posibilidades vitales.
Por lo tanto, mediante esta práctica corporal aprendemos a sentir lo que nuestro cuerpo nos comunica, a descubrir, desarrollar y desvelar todos nuestros potenciales y a ponernos en una mayor conexión con nosotr@s mism@s, con los otr@s y con la vida.
Los principales objetivos del Trabajo de Río Abierto se podrían resumir en los siguientes puntos:
- Conexión con la esencia
- Liberarse de las trabas (éstas aparecen cuando un individuo queda fijado en una plástica por un momento que ha vivido con gran intensidad, que no quiso o no pudo expresar)
- Transitar las distintas plásticas o personajes
- Desarrollar los centros de energía (chakras) en lo físico y lo psíquico
- Alcanzar una integración plena
Un espacio de libertad para expresar
Una clase de movimiento puede constar de varias fases (aunque pueden tener un orden variable), algunas de ellas podrían ser: un calentamiento preparatorio físico y energético del cuerpo, un trabajo de baile-danza de tipo expresivo, primero desde la imitación del profesor y después de forma libre, dar espacio de libertad para bailar, expresar, explorar, experimentar las diferentes propuestas o consignas que se dan en la clase y terminar con relajación dando lugar a la armonización e integración.
Algunos de los instrumentos que se utilizan son: el movimiento, el ritmo, la danza-baile, yoga, la expresividad, trabajo con los personajes y el teatro, voz y sonido, masaje, música, creatividad, respiración, relajación y silencio.
La práctica de Movimiento Expresivo y Armónico se dirige a cualquier persona que quiera disfrutar más de su vida, fluir con sus emociones y flexibilizar sus pensamientos, cualquier persona que quiera desarrollarse y crecer.
Inés Cadena Garaizar
Naturaleza Savia destaca:
- «El cuerpo nos pone en viaje hacia el alma, es la puerta de ingreso hacia nuestra realidad interior y el instrumento para conocernos mejor a nosotros mismos y crecer psicológica y espiritualmente» (Vicenzo Rossi).
- A través de distintas herramientas se dinamizan aspectos mecánicos y rígidos de la personalidad plasmados en el cuerpo.
- Mediante esta práctica corporal aprendemos a sentir lo que nuestro cuerpo nos comunica, a descubrir, desarrollar y desvelar todos nuestros potenciales y a ponernos en una mayor conexión con nosotr@s mism@s, con los otr@s y con la vida.
Llénate de vida