Coraje significa «echar el corazón por delante», actuar, hablar, sentir y vivir con él; mirar donde duele y nos avergüenza y no huir
Aunque resulta duro bajar hasta los escondites más oscuros y recónditos de nuestra alma, esos que siempre hemos ocultado porque nos avergüenzan, recuerda que los momentos más oscuros son antes del amanecer. Hay que tener coraje para mirar donde duele, donde nunca quisimos mirar y no huir. Ése es el coraje que tienen las personas de las que habla Brené Brown en su libro «El poder de la vulnerabilidad».
Coraje no es más ni menos que los orígenes de la palabra, que procede de ‘’cor’’, en latín ‘’corazón’’, y que significa ‘’echar el corazón por delante’’, actuar, hablar, sentir y vivir con el corazón.
Asumamos la vergüenza de lo pequeños que somos y, siendo pequeños, riámonos de nosotros
En este este sentido, Joan Garriga invita en su libro ‘’¿Dónde están las monedas?’’ a ‘’amar lo que somos, dejando de pretender ser diferentes, mejores o peores, respetando nuestros distintos rostros y los personajes que surgen según cambian los contextos, respetando nuestro cuerpo único y perfecto, respetando nuestros sentimientos, tan necesarios y valiosos, sentimientos creados para ser sentidos y vividos, para dejarlos emerger y desaparecer, para dejarlos fluir’’.
Guillermo Borja lo comparte con él en ‘’La locura lo cura’’: ‘’Lavemos nuestras penas con llanto, asumamos la vergüenza de lo pequeños que somos y, siendo pequeños, riámonos de nosotros para que con esas actitudes alcancemos el tono muscular que le corresponde a la libertad’’.