Dejamos atrás el verano, los días de ocio, luz y calor para volver a una rutina más complicada aún por la pandemia. Toma nota de estos hábitos para comenzar el nuevo curso con ilusión y energía
A la mayoría ya nos ha llegado el momento de guardar la toalla de playa en el armario y despedirnos de las idas y venidas a las dunas, ríos y lagos.
Es posible que en algunos casos hasta nos apetece volver a la normalidad de horarios. Anochece antes y ya hay descenso de las temperaturas, todo esto nos puede ayudar a recuperar los hábitos saludables, tener más organizados los horarios, la compra y la comida y volver a practicar ejercicio.
Esa transición que toda persona después de unas vacaciones tiene que poner en marcha para volver a la rutina suele trastocarnos un poco y más teniendo en cuenta la nueva normalidad en la que vivimos alrededor de las limitaciones que nos pone la pandemia.
El famoso síndrome postvacacional que en algunos casos será aún más duro por el “parón” obligado que ha supuesto el confinamiento y la reducción de trabajo complica aún más las cosas. No tienes ganas de empezar con las obligaciones, te deprimes y te cuesta mentalizarte para poder retomar las rutinas diarias.
No es cuestión de dejar de divertirse sino de organizarse
Tus vacaciones no pueden ser infinitas, pero sí puedes favorecer que el paso de las vacaciones a tu rutina laboral
sea lo más suave posible. Si vuelves a la normalidad de forma escalonada, tendrás mejores sensaciones porque no es cuestión de dejar de divertirse de un día para otro, sino de empezar a organizarte para, entre otras cosas, evitar que no se nos junten los kilos de verano con los de Navidad.
1. La actitud lo es todo
Lo primero de todo es que tienes que ser consciente de qué estilo de vida quieres mantener durante todo el año y de cómo te puedes ver y sentir si sigues manteniendo un descontrol alimenticio o el sedentarismo. Date cuenta de la necesidad de recuperar unos hábitos que con tanto sudor habías conseguido establecer en tu vida diaria.
2. Mantén una fuerza de voluntad ganadora
Éste es un reto que no has de perder de vista. Si te engañas, estás perdido, así que tómate tu tiempo. Ve despacio, gradualmente e implementa poco a poco tus rutinas. Nada de cambios bruscos porque vivirás en confrontación y estrés hasta que te acostumbres y eso se puede evitar de entrada.
Haz un ejercicio práctico y anota cada noche lo que quieres conseguir al día siguiente y, cuando despiertes, dilo en voz alta frente al espejo. Por ejemplo:
• Hoy voy a salir a caminar o trotar durante una hora.
• Hoy voy a realizar mis respiraciones conscientes para sentirme bien y relajad@.
• No voy a beber la cerveza de hoy hasta que no llegue el fin de semana.
• Esta semana dejaré de comer pipas como un loro.
Recuerda que todo esto es por una prioridad en tu estilo de vida.
3. Muévete
Aprovecha la actividad física de verano para empezar a introducir tus visitas al gimnasio o retomar el ejercicio físico que sueles mantener toda la temporada.
Si nadaste mucho este verano en la playa, ríos y lagos, vete a la piscina de tu zona o de tu club y empieza a relacionarte otra vez con ese entorno menos abierto. Si has caminado mucho, sigue organizando salidas de fin de semana con algún amigo o familiar para no abandonar esa actividad ¡y hazlo, aunque llueva!, que para eso se
inventaron los paraguas.
4. Haz una sola compra a la semana
Llena la despensa de conservas saludables, legumbres, arroces, pasta, etc.
Lo mejor es que lleves una lista al supermercado y no tener que ir con tanta frecuencia. Evitarás las tentaciones con los productos que te separan de una alimentación saludable.
En vacaciones solemos comer muchas veces fuera de casa pero, cuando ya retomas tu vida laboral, es positivo tener la posibilidad de preparar platos ligeros rápidamente y a la vez que sean saludables. Diseña un plan de comidas básicas para que no pongas la excusa de la falta de tiempo.
5. Evita el “ya empezaré la próxima semana”
No hace falta cortar de golpe con las comidas menos saludables pero podemos comer saludable durante toda la semana laboral y dejar alguna comida social para el fin de semana.
6. Reduce gradualmente la ingesta de alcohol y picoteos
A casi todos nos gusta en vacaciones disfrutar de las terrazas y de tomarnos una cañita y algún picoteo a mediodía, por la tarde… Comienza a recortar por ese lado y verás cómo empiezas a sentirte menos pesado y tu estómago se verá menos hinchado.
7. Retoma tus horas de sueño
Éste es otro hábito saludable imprescindible. El descanso debería ser una máxima en tu vida, el descanso es salud. Si no estás al 100%, ¿cómo pretendes estar al mismo nivel para los demás?
Durante las vacaciones es muy fácil perder la rutina de acostarse más temprano que tarde. Ahora llega de nuevo la rutina tras las vacaciones y es importante que cambies el “me acuesto tarde y me levanto tarde” por el “me acuesto antes y me levanto antes” e intentar ese cambio desde el primer día post-vacacional porque es una de los malos hábitos más difíciles de erradicar.
8. Mantén el foco en lo importante y no en lo urgente
Para volver a la rutina tras las vacaciones sin que cunda el pánico, hay que ser consciente de dónde ponemos el foco porque solemos tener miles de frentes abiertos que queremos cubrir pero, si no ponemos prioridades y no nos enfocamos en lo importante, es poco probable que no te invada el estrés y la ansiedad.
Deja los largos chats de horas de duración para otro momento o soluciónalo con una llamada de teléfono. No pretendas ponerte al día de todas las noticias que te has perdido durante las semanas anteriores. Piensa en verde; es decir, “si algo relevante hubiera pasado, ya me hubiera enterado”.
Mi consejo es que te centres en lo que quieres conseguir:
• ¿Quieres volver a hacer ejercicio? ⇒ Mueve el culo y márcate días y horas.
• ¿Se te hace imposible comer sano? ⇒ Crea un plan de comidas y gasta sólo lo que anotes en tu lista de compra
saludable.
Menos pensar y más actuar
Parecen muchas cosas, pero date cuenta de que siempre mantienen la misma intención. La productividad va siempre estrechamente cogida de la mano de los hábitos.
Ve despacio, pero da pasos. Ya me entiendes, “sin prisa, pero sin pausa”, y menos pensar y más actuar.
Si aplicas lo que te he contado aquí, estoy seguro de que vas a retomar el ritmo y las rutinas, incluso antes de lo que te esperas. Con organización es todo más fácil.
… Y ¡oye! Si aún así, te cuesta más de la cuenta y no te sientes capaz por ti sol@ de retomar tu estilo de vida saludable, no tienes más que pedírmelo y estaré encantado de ayudarte.
Xavier Miralpeix
Si quieres saber más sobre Xavier y contactar con él, pincha sobre su nombre
Naturaleza Savia destaca:
- Lo primero de todo es que tienes que ser consciente de qué estilo de vida quieres mantener durante todo el año y de cómo te puedes ver y sentir si sigues manteniendo un descontrol alimenticio o el sedentarismo. Sé sincer@ contigo mism@, ¿qué deseas para ti?, ¿cómo quieres sentirte?
- Presta atención a tu cuerpo, evitando el sedentarismo, cuidando la alimentación y permitiéndole descansar, y a tu mente. No te permitas el «la semana que viene empiezo».
- Es cuestión de deseo, organización, hábitos y rutinas. Si quieres, puedes. No pienses, actúa; sigue los pasos que te recomiendo y cuando quieras darte cuenta estarás en el camino deseado y tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.