Esta enfermedad, que conlleva síntomas físicos y psicológicos, puede tener su origen en la agresividad o ausencia de responsabilidad
La depresión es paralización, nos inmoviliza y no nos deja avanzar en nuestras rutinas más básicas, es falta de salud y bienestar.
Con ella, se rompe el equilibrio saludable y llegan síntomas como abatimiento e inhibición, que puede llegar a convertirse en apatía. No son los únicos. La tristeza y la melancolía vienen acompañados de una serie de síntomas corporales como el cansancio, la inapetencia, incluida la falta de deseo sexual, trastornos del sueño, de la alimentación y hormonales o estreñimiento, entre otros síntomas.
La depresión puede también despertarnos sentimientos de culpabilidad, autocrítica o vergüenza y además vivirlos con mucho miedo al rechazo social por lo que puede traer tendencia al aislamiento, aunque deseamos y necesitamos ser acompañados y queridos más que nunca.
Los estudios avalan detrás de esta enfermedad algunas de las siguientes causas:
Agresividad:
La agresividad es una forma especial de energía vital y de actividad. Si la reprimimos por miedo a reconocer nuestra propia agresividad, reprimimos al mismo tiempo nuestra energía y nuestra vitalidad.
Si se manifiesta de manera externa, la podemos psicomatizar en dolor corporal.
Si la reprimimos en el aspecto psíquico, puede conducirnos a la depresión.
Responsabilidad:
Se manifiesta cuando nuestra actitud frente a la vida es rehuir la responsabilidad y de una manera inconsciente decidimos vegetar y no vivir. A pesar de la negativa de mirar de frente la vida, el que sufre de depresión, de igual forma, debe afrontar el tema de la responsabilidad y lo hace a través de los sentimientos de culpabilidad.
El primer término en todas las depresiones es el miedo a asumir responsabilidades.
La vida, el movimiento, el cambio, las relaciones sociales o la comunicación son síntomas que la persona depresiva vivencia. Justo al otro lado, tenemos el polo opuesto: apatía, inmovilidad, soledad y pensamientos sobre la muerte, como concepto de no ser, no existir, no movimiento. Pensamos que tememos a la muerte cuando en realidad hay el mismo miedo a morir que a vivir.
La vida nos obliga a ser responsables de nuestros actos y a enfrentarnos a nuestras propias sombras, por tanto buscar culpables como proyección externa es una de las excusas inconscientes del enfermo de depresión.
Asumir las responsabilidades significa también renunciar a la proyección y aceptar la propia soledad, aceptar que venimos solos, marchamos solos y solos hemos de enfrentar la vida, enfrentar la vida de una forma sana y natural. Compartir y relacionarse con otras personas se aleja de la necesidad de aferrarse a ellas.
Fuentes: T. Dethlefsen y R. Dahlke
Susana M. Meya
Psicoterapeuta
Naturaleza Savia destaca:
- La tristeza y la melancolía vienen acompañados de una serie de síntomas corporales como el cansancio, la inapetencia, incluida la falta de deseo sexual, trastornos del sueño, de la alimentación y hormonales o estreñimiento, entre otros síntomas.
- Si reprimimos la agresividad, en el aspecto psíquico nos puede llevar a la depresión. La agresividad debe ser atendida en cuanto aparezca para evitar otras consecuencias.
- El miedo a asumir responsabilidades y enfrentarnos a nuestras propias sombras puede estar también en el origen de una depresión.
1 Comentario
[…] PUBLICADO EN REVISTA NATURALEZA SAVIA https://naturalezasavia.com/que-esconde-la-depresion/ […]