El Método Natural de Lenguaje es tan sencillo como beneficioso. Un niño/a cuando está tranquilo, confiado y feliz es cuando aprende y se desarrolla. Conócelo y empieza a disfrutarlo ya en familia
Hace quince años me especialicé en el Método Natural de Lenguaje. Ya llevaba cinco años trabajando como logopeda infantil en un centro de atención temprana pero desde que descubrí el Método Natural de Lenguaje mi manera de trabajar con las familias y los niños/as que acudían a consulta por dificultades o “retraso” de lenguaje cambió.
Hoy te cuento qué es eso del Método Natural de Lenguaje y cómo te puedes beneficiar tú.
Método Natural de Lenguaje versus sesiones de logopedia tradicionales
Las sesiones tradicionales enfocadas en el niño no siempre funcionan bien. Muchas veces se quedan cortas. Porque el niño acude a consulta con la logopeda pero ¿qué pasa el resto de la semana?
Durante la semana, en el hogar, hay momentos muy valiosos para la comunicación y el lenguaje entre el niño/a y su mamá/papá. Es en realidad donde pasa toda la magia.
Con el método natural el foco pasa del niño/a a su familia. El contexto natural de un niño/a, el hogar con su familia, es lo más importante que tiene. Según cómo sea ese ambiente, el niño/a adquirirá el lenguaje de una manera o de otra.
Así que mamá/papá, haciendo ajustes en su comunicación con su hijo/a, conseguirán favorecer y acompañar el desarrollo de su lenguaje.
Comunicación natural y contexto
El método natural de lenguaje está basado en la manera como mamás y papás nos comunicamos naturalmente con nuestros hijos/as de manera no consciente. Las mamás y papás, cuando nuestros hijos/as no presentan ningún problema en el desarrollo del lenguaje, ponemos en práctica unas estrategias que son favorecedoras para que nuestros hijos/as hablen.
No hacemos actividades especiales, ni educativas, ni directivas, ni terapéuticas. Hacemos de mamás con nuestros hijos/as, estamos con ellos, les acompañamos, jugamos con ellos/as.
Originalmente, este tipo de intervención se hacía en el hogar del niño/a, donde la comunicación real se da. Actualmente, con la tecnología de la que disponemos, todavía es más fácil y más óptimo. Solo hace falta ver unos vídeos de ese pequeño/a con su mamá, con su papá, en su casa, haciendo alguna cosa normal, del día a día, en situación de juego, de mirar un cuento, para poder evaluar la comunicación y el lenguaje.
A quién va dirigido el método natural de lenguaje
Si tienes dudas sobre desarrollo del lenguaje y te encuentras que tu hijo/a…
- Todavía no habla y crees que debería hacerlo.
- No avanza a la velocidad de los otros niños/as.
- No pronuncia bien.
- Habla pero no se le entiende.
- Te preocupa que empiece la escuela sin lenguaje.
- Se comunica solo con gestos.
- No está desarrollando igual sus diferentes lenguas.
- Ha empezado a tartamudear hace unos días.
- Parece que no quiere responder a tus preguntas.
Si te estás diciendo estas cosas, es momento de que salgas de dudas, que descubras por qué esto está sucediendo y qué puedes hacer para solucionarlo.
Nunca es demasiado pronto
Para poner en práctica estrategias favorecedoras, naturales, de comunicación respetuosa nunca es demasiado pronto porque es en realidad lo que tantas mamás hacen con sus hijos/as de manera natural desde que nacen. Y, por tanto, cuando hay dificultades de lenguaje éstas se tienen que poner en práctica de manera más consciente y voluntaria.
Desde mi manera de trabajar, con el método natural de lenguaje, sé que el entorno o contexto es un factor importantísimo donde se pueden hacer cambios y ajustes para que sea rico y favorecedor del lenguaje del niño/a.
Hay maneras de comunicarnos con nuestros hijos/as que son favorecedoras de lenguaje, les impulsan a hablar, les dejan el espacio suficiente para que ellos/as puedan expresarse… y hay otras que no les ayudan, no les invitan, incluso no les permiten despegar.
Se trata de volver a lo importante
Te pondré un ejemplo de algo que no ayuda. Quizás estás preocupada porque el lenguaje de tu hijo/a no avanza como piensas que debería. Y entonces piensas que tu hijo/a necesita hacer “actividades” para “aprender a hablar” o para “mejorar su pronunciación”. Ahora le haces muchas preguntas, has buscado juegos educativos, te has vuelto más directiva, “trabajáis” palabras y sonidos. Sin embargo, esto detiene el desarrollo del lenguaje y deteriora la comunicación y la relación que estabas construyendo con tu hijo/a.
En cambio piénsalo así
¿Tú qué quieres con tu hijo/a? La respuesta seguro es que hable, que mejore su comunicación pero también quieres una buena relación con él/ella, pasarlo bien, disfrutar y que la comunicación fluya, sin forzar, sin tener que hacer de maestra o terapeuta.
Para conseguir esto tienes que volver a los inicios. Tienes que volver a conectar con tu yo mamá cuando tuviste un bebé y recordar qué era lo más importante y lo sigue siendo: el vínculo con tu hijo/a. Todo lo que tu hijo/a te está pidiendo es ese contacto, ese vínculo y ese amor contigo. Un niño/a cuando está tranquilo, confiado y feliz es cuando aprende y se desarrolla.
Es importante dedicar tiempo de calidad a nuestros hijos, seguir sus ritmos, sus intereses y su iniciativa para poder proporcionar lo que verdaderamente necesitan en cada momento.
Entonces, olvídate de ejercicios, actividades, juegos y libros educativos. Haz de mamá: juega, pinta, dibuja, mira cuentos, lee, baila, haz cosquillas, canta canciones, diviértete con tu hijo/a. Verás como todo cambia.
Usa los recursos que ya tienes en casa que son las rutinas y actividades diarias. Estas se repiten cada día, tienen una estructura conocida para tu hijo/a y las palabras también se repiten. Son momentos muy valiosos: la hora del baño, al preparar la cena, las horas de las comidas, el momento de vestirse y desvestirse, los momentos de prepararse para salir a la calle…
Además, tienes dos actividades estrella con un potencial enorme, dos actividades de gran importancia en la vida del niño/a: jugar y leer o mirar cuentos. Mi última recomendación de hoy es que reserves al menos quince minutos al día para jugar con tu hijo/a y quince más, para leer o mirar un cuento.
Pero, sobre todo, recuerda esto. En estos momentos escogidos y reservados para tu hijo/a, regálale tu total presencia.
Estela Bayarri
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Naturaleza Savia destaca:
- El contexto natural de un niño/a, el hogar con su familia, es lo más importante que tiene. Según cómo sea ese ambiente, el niño/a adquirirá el lenguaje de una manera o de otra.
- Es importante dedicar tiempo de calidad a nuestros hijos, seguir sus ritmos, sus intereses y su iniciativa para poder proporcionar lo que verdaderamente necesitan en cada momento. Entonces, olvídate de ejercicios, actividades, juegos y libros educativos. Haz de mamá/papá: juega, pinta, dibuja, mira cuentos, lee, baila, haz cosquillas, canta canciones, diviértete con tu hijo/a. Verás como todo cambia.
- Además, tienes dos actividades estrella con un potencial enorme, dos actividades de gran importancia en la vida del niño/a: jugar y leer o mirar cuentos. Y, sobre todo, recuerda esto. En estos momentos escogidos y reservados para tu hijo/a, regálale tu total presencia.