La relajación autógena es una técnica muy fácil de practicar en casa y llena de beneficios para recuperar el bienestar
La relajación autógena es un método para superar el estrés y la ansiedad y recuperar el bienestar, concentrando la atención en las sensaciones de peso y calor que vamos sintiendo en las distintas partes del cuerpo. Es fácil de aprender y el procedimiento se puede realizar en poco tiempo y en cualquier situación.
6 pasos hacia la salud física y emocional
Antes de iniciar una sesión de sugestión autógena, debes encontrar un sitio cómodo y tranquilo. Elige un momento en el que no te interrumpan.
Paso 1. Aflójate la ropa y quítate los zapatos.
Paso 2. Siéntate en un lugar cómodo, a poder ser en un sillón con apoyo para los brazos, la cabeza y las piernas.
Paso 3. Pon los brazos a los lados sin tocar el cuerpo.
Paso 4. Empieza a repetir mentalmente cada una de las frases siguientes, de tres a cinco veces, despacio y con mucha conciencia:
«Mi mano derecha está caliente». «Mi mano izquierda está caliente». «Mi brazo derecho está caliente». «Mi brazo izquierdo está caliente». «Mis brazos están calientes». «Mi pie derecho está caliente». «Mi pie izquierdo está caliente». «Mi pierna derecha está caliente». «Mi pierna izquierda está caliente». «Mis piernas están calientes». «Mi respiración es profunda y pausada». «Mi pulso es sosegado y regular». «Mi pecho está relajado». «Los músculos de mis hombros están flácidos». «Los músculos de mi cuello están flácidos». «Mi boca está relajada». «Mi lengua está relajada». «Mi frente está relajada y fresca». «Todo mi cuerpo está caliente y descansado».
Paso 5. Cuando abras los ojos, estira los brazos y las piernas. Mueve despacio la cabeza e incorpórate.
Paso 6. Permanece sentado unos minutos antes de ponerte en pie. Así volverás a orientarte y te espabilarás de nuevo.
Experimentarás nuevas y positivas sensaciones corporales
Si es la primera vez que trabajas tu salud física y emocional haciendo ejercicios de relajación, te sorprenderán los cambios de temperatura que experimentará tu cuerpo, además de otras sensaciones corporales desconocidas. Estas nuevas sensaciones incluyen un sentimiento de disociación de tu cuerpo y tal vez hormigueo y contracciones nerviosas en los dedos. Estas sensaciones son bastante naturales.
Haz un experimento. Mide la temperatura de tu piel durante las sesiones, apoyando un dedo en un termómetro. Advertirás que a medida que el cuerpo se va relajando y disminuye la tensión muscular, la temperatura de la piel aumenta. Experimenta con esta técnica y disfruta de los resultados.
Xavier Miralpeix
Naturaleza Savia destaca:
- La ansiedad y el estrés afectan a nuestra salud física y emocional y rompen el equilibrio natural. Practicar ejercicios de relajación es uno de los pilares de una vida sana.
- Cuando sientas que el estrés gobierna tu día a día, practica unos minutos en casa la relajación autógena, un método muy sencillo en el que se trabaja con las sensaciones del cuerpo.
- Los ejercicios de relajación hacen que experimentemos cambios de temperatura además de otras sensaciones corporales desconocidas. No te preocupes, son naturales.
Llénate de vida