Los días se acortan, la luz mengua. Caen las hojas, pero el árbol sigue en pie; ésta es la fuerza de esta estación, la renovación
Según la Medicina Tradicional China, la naturaleza es energía en constante movimiento y transformación. Nuestro cuerpo y mente están en sincronización con ella.
Cuando nos acercamos al otoño tendemos a la reflexión, la introspección y la calma, fluyendo así con nuestro entorno.
Dentro de la teoría de los cinco elementos, esta estación pertenece al elemento metal y tiene dos órganos asociados, el pulmón y el intestino grueso.
El pulmón es un órgano sensible de ser atacado por las infecciones, ya que es el primer escudo en la defensa de nuestro organismo.
Los patógenos entran a través de la respiración; por eso, el otoño es época de enfermedades respiratorias. Es preferible contar con una buena energía de pulmón que sea capaz de combatir eficazmente posibles ataques externos de viento y frío, típicos de la estación otoñal.
En otoño hay muchos problemas cutáneos
También los posibles desequilibrios de energía en este órgano se verán reflejados en nuestra piel, ya que ésta es su estructura corporal y está interrelacionada con el pulmón. En otoño también veremos muchos problemas cutáneos, como eccemas, dermatitis, psoriasis, erupciones etc.
Cuidemos y protejamos nuestra salud prestando especial atención a nuestra piel y nuestro pulmón. ¿Cómo lo hacemos?
Lo conseguimos teniendo una buena hidratación interna y externa; interesante también reforzar nuestro sistema inmune con suplementos alimenticios como el própolis, el polen y la jalea real. Depuremos nuestro organismo con alcachofa, ajo, grosella negra, arándano rojo, vinagre de manzana, limón o apio, entre otros.
Incluyamos en nuestra dieta pasta y cereales integrales, verdura de hoja verde, fermentados, probióticos, infusiones depurativas, legumbres; que el sabor predominante de los alimentos que consumamos sea el picante, que calienta y moviliza la energía, protegiéndonos de los ataques del viento, el frío y la humedad, enemigos del pulmón. Todos estos cuidados nos permitirán alcanzar el equilibrio y bienestar físico y emocional de la forma más natural.
El intestino grueso se encarga de mover, limpiar, eliminar
El otro órgano a proteger en esta época junto a pulmón es el intestino grueso, su complementario. Cuidémoslo con una alimentación saludable, rica en fibra y productos limpios, biológicos y no procesados, alimentos de la tierra, y de temporada como la coliflor, la calabaza, las setas, zanahorias, frutas como el caqui, la uva, las manzanas, etc.
La función más importante del intestino grueso es la de mover, limpiar, eliminar; es la sana tubería de nuestro cuerpo, por donde eliminamos todos los deshechos.
El ejercicio moderado, el taichi y el yoga son altamente recomendables en esta época, así cultivamos nuestro interior a la par que nuestro exterior.
La emoción asociada al pulmón es la tristeza
Y cómo no, prestaremos especial atención a las emociones. La asociada al pulmón es la melancolía/tristeza.
Un exceso de melancolía ahoga el pulmón, produciendo pesimismo, apatía, astenia general. Hay ciertas recomendaciones para que esto no ocurra y poder vivir esta estación en plenitud:
La respiración consciente:
Consiste en respirar por la nariz y visualizar cómo el aire inspirado llega al vientre; mantenemos unos segundos el aire y lo exhalamos por la boca desde el abdomen al pulmón.
Pasea por la naturaleza:
Si nos es posible, pasear por la naturaleza es altamente recomendable, porque absorbemos su energía y nos renueva.
Deshazte de lo viejo:
Lo que guardamos nos ancla y no nos deja avanzar, ya sean cosas físicas o emocionales; limpiar es un ejercicio altamente positivo que nos hará sentir más libres. Deshazte de cosas, tira, ordena, limpia, renueva, oxigena tu vida.
Lee, estudia, comparte con otros, cultiva tus relaciones emocionales y afectivas; en definitiva, fluye, déjate llevar hacia donde sople el viento.
Los árboles meditan en invierno,
gracias a ello florecen en primavera,
dan sombra y frutos en verano,
y se despojan de lo superfluo en el otoño.
Proverbio Zen
Lola Sanjuan
Si quieres saber más sobre Lola y contactar con ella, pincha sobre su nombre
Naturaleza Savia destaca:
- Cuando nos acercamos al otoño tendemos a la reflexión, la introspección y la calma.
- El otoño tiene dos órganos asociados, el pulmón y el intestino grueso.
- En esta época debemos tener una buena hidratación, reforzar el sistema inmune con suplementos alimenticios, depurar el organismo con alcachofa, apio o limón, entre otros, y tomar alimentos que mueven la energía, con picante. Se recomiendan también alimentos ricos en fibra, productos de la tierra y de temporada y hacer ejercicio moderado.