Es necesario tomar conciencia de la estrategia «Una Sola Salud», que plantea que no hay diferencia entre la salud de personas, animales y medio ambiente. Si falla una, las otras también
Confiamos en que en 2021 toda esta pandemia quede atrás no sin preguntarnos ¿cómo es posible haber llegado hasta aquí?
El año 2020 aparentaba ser uno más, nada hacía presagiar lo que estaba por llegar. En el mundo desarrollado contábamos con una alta esperanza de vida y unas condiciones de salud envidiables gracias a los avances tecnológicos y científicos que se han visto acelerados en los últimos tiempos. Creíamos que esta sociedad del bienestar era consecuencia de nuestro progreso socioeconómico, de nuestro sistema productivo y consumismo acelerado que no entiende de límites. Pero, de repente, sin tan siquiera imaginarlo, nos encontramos inmersos en una alerta sanitaria por una pandemia de dimensiones planetarias.
El sistema no está en equilibrio y ha venido a dar la voz de alarma
Los avances tecnológicos, la innovación, la salud pública, la alimentación, la producción agrícola e industrial y el enorme desarrollo de las comunicaciones han permitido durante las últimas décadas mejorar el bienestar de las personas de manera incomparable. Un progreso socioeconómico que no se detiene y que, no obstante, está llevando al límite los recursos naturales del planeta.
El sistema no está en equilibrio y ha venido a dar la voz de alarma. No hemos sido conscientes de que la especie humana forma parte de él. Nos hemos comportado como meros explotadores de los recursos y servicios que nos aporta la naturaleza y su rica biodiversidad sin pensar en las consecuencias de su explotación insostenible.
Ante esta situación es urgente asumir el concepto de “salud planetaria”, la cual tiene en cuenta la interdependencia existente entre los elementos que integran la naturaleza como el aire, la tierra, el agua, la biodiversidad y la actividad humana de manera que, en función de cómo sea esa relación, impactará sobre el bienestar de las personas. El sistema, para que funcione, debe de estar en equilibrio. Para ello, el desarrollo económico y social debe de ir alineado con la protección de la salud del planeta y el bienestar de las personas.
La enfermedad transmisible de animales a seres humanos es cada vez más frecuente por ocupar áreas naturales
Las enfermedades de origen animal que pueden transmitirse a los seres humanos plantean riesgos mundiales para la salud pública. Estos riesgos aumentan con la globalización, el cambio climático y los cambios en el comportamiento humano, lo que brinda a los patógenos numerosas oportunidades para colonizar nuevos territorios y evolucionar hacia nuevas formas. La covid 19 es consecuencia de una zoonosis, es decir, se trata de una enfermedad transmisible de los animales a los seres humanos. Este tipo de fenómenos son cada vez más frecuentes, debido en parte a la progresiva ocupación de las áreas naturales por parte de las poblaciones humanas.
Por ello, para abordar el problema de salud actual, es muy interesante el término de “One Health” (Una Sola Salud), el cual plantea que no hay diferencias entre la salud de las personas, la de los animales y la del medio ambiente, porque están relacionadas entre sí. Si una falla, las otras también.
El concepto se introdujo a principios de la década de 2000 y resumía una idea que se conocía desde hacía más de un siglo; que la salud humana y la salud animal son interdependientes y están ligadas a la salud de los ecosistemas en los que existen.
Controlar los patógenos de origen animal que pueden transmitirse de animales a humanos y viceversa es la forma más eficaz y económica de proteger a las personas. En consecuencia, se deben desarrollar estrategias globales para prevenir y controlar los patógenos si queremos proteger la salud pública. Adoptar la estrategia “One Health” implica una colaboración entre los sectores médico, veterinario y ambiental, teniendo en cuenta los aspectos sanitarios, pero, lo más importante, cambiando la forma en el que la sociedad y la economía se relaciona con la naturaleza. Un aspecto clave será potenciar prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles integradas en los procesos naturales para preservar la biodiversidad y el medio ambiente.
Respetar la naturaleza para acabar con los problemas ambientales y sanitarios
La magnitud de la pandemia ha dejado al descubierto que las personas forman parte de un único sistema junto al resto de seres vivos. Sólo respetando la naturaleza y comprendiendo que formamos parte de ella lograremos acabar con los problemas ambientales actuales como el cambio climático y los problemas sanitarios.
Debemos comprender que salvaguardar y proteger la biodiversidad supone para la especie humana garantizar su propia supervivencia. Pero necesitamos cambiar la forma en la que percibimos el mundo, reconociendo que somos verdaderamente parte de la naturaleza, ello nos permitirá actuar con sabiduría y humildad, para encontrar formas de prosperar en armonía con ella.
Formamos parte de la naturaleza y estamos vinculados con todos los seres vivos, por ello es nuestro deber protegerla. La salud humana y su futuro como especie dependen del cuidado del ambiente y de la salud de todos los seres vivos de la Tierra. Un cambio global de paradigma requiere del trabajo de todos.
Solo a través de la toma de conciencia de todos y cada uno de nosotros podremos vivir en armonía con la Madre Tierra, que es nuestra protectora, proveedora y fuente de salud. Si la naturaleza está enferma la humanidad tampoco tendrá salud.
Marta Santafé
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Naturaleza Savia destaca:
- El sistema no está en equilibrio y ha venido a dar la voz de alarma. No hemos sido conscientes de que la especie humana forma parte de él. Nos hemos comportado como meros explotadores de los recursos naturales.
- Es urgente asumir el concepto de “salud planetaria”. Por ello, para abordar el problema de salud actual, es muy interesante el término de “One Health” (Una Sola Salud), el cual plantea que no hay diferencias entre la salud de las personas, la de los animales y la del medio ambiente, porque están relacionadas entre sí. Si una falla, las otras también.
- La covid 19 es consecuencia de una zoonosis, es decir, se trata de una enfermedad transmisible de los animales a los seres humanos. Este tipo de fenómenos son cada vez más frecuentes, debido en parte a la progresiva ocupación de las áreas naturales por parte de las poblaciones humanas. Salvaguardar y proteger la biodiversidad supone para la especie humana garantizar su propia supervivencia.
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