La naturaleza nos ofrece todo lo que necesitamos para garantizar nuestra salud, curación y longevidad
“Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”. Las palabras de Hipócrates (460-370 a.C.) siguen hoy teniendo plena vigencia. La naturaleza nos regala los mejores medicamentos, una explosión de sabores y colores cargados de nutrientes para nuestro organismo.
Don Tolman, nutricionista y escritor, lleva 25 años viajando por todo el mundo compartiendo algo tan simple que, irónicamente, en una sociedad como la nuestra, hemos hecho complicado: “Creo firmemente que la madre naturaleza contiene todo lo que necesitamos en forma de alimentos integrales, luz solar, agua y el entorno para garantizar nuestra salud, curación y longevidad. Mi deseo es transmitir el autocuidado, la simple comprensión del poder y la inteligencia del cuerpo humano para energizarse, restaurarse y curarse a sí mismo al abrazar los principios de la vida y la salud”.
Color y calor para combatir el desánimo
Tolman tiene la fórmula contra los estados de desánimo y no es más que permitir que entren el color y la calidez a nuestra vida. ¿Cómo? Siguiendo la sabiduría milenaria, invita a salir a que nos dé el sol, que tiene un potente efecto sanador, e introducir en nuestra dieta diaria los colores de los alimentos vegetales naranja y amarillo.
Los colores naturales de los alimentos nos hablan de las vitaminas y minerales que contienen y los beneficios físicos y emocionales que aportan a nuestro organismo. El naranja genera sensación de bienestar y está relacionado con la alegría y la apertura; el amarillo es estimulante y se recomienda ante la falta de vitalidad.
Si te comes una naranja y una piña juntas cada día, mira lo que pasa con la depresión después de 72 horas
“Si te comes una naranja y una piña juntas cada día, mira lo que pasa con la depresión después de 72 horas -asegura-. Las moléculas emocionales que se generan, la neuroquímica del cerebro, son moléculas de felicidad y alegría”.
Sencillo, ¿no? ¿Te animas?