Toda la alimentación que produce energía y estimula cuerpo y mente está relacionada con Zeus, dios de dioses. Viajamos al Olimpo de la antigua Grecia y descubrimos las leyendas detrás de estos alimentos
¿Quién es Zeus?
Zeus (griego) o Júpiter (romano) es el dios del cielo, el trueno y la energía, «el recolector de nubes». Conocido como el padre de los dioses, soberano de mortales e inmortales, su ámbito de influencia es el cielo en todas sus manifestaciones: la luz, las nubes, las tormentas y los truenos. Se le considera la divinidad más importante de todo el panteón griego, el dios olímpico, y en su honor cada cuatro años en la ciudad de Olimpia representantes de todas las polis griegas celebraban unos juegos atléticos en su honor. Sus símbolos son el rayo, el águila y el roble. (Fuente: Portal Mitología)
¿Qué comemos gracias a Zeus?
El rey de los dioses vivía en el monte Olimpo, donde se alimentaba de ambrosía y néctar, alimentos que concedían la energía y la inmortalidad a los dioses. De niño se alimentó de leche de cabra, pan y miel escondido en una cueva de Creta; por tanto, los alimentos relacionados con Zeus son todos aquellos que producen energía y estimulan el cuerpo y la mente: miel, leche, bebidas vegetales, pan, cacao, café, té y azúcar.
La ambrosía y el néctar son la comida y la bebida de los dioses y ellos se cuidaban mucho de que los humanos no las tomaran para que no alcanzaran la inmortalidad. A algunos humanos les concedían el privilegio de probarlas produciéndoles gran energía, de esta manera podían acometer grandes gestas, pero a aquellos que abusaban de su consumo o lo utilizaban para parecerse a ellos les proporcionaban grandes sufrimientos.
Muchos estudios se han dedicado a explicar qué eran exactamente la ambrosía y el néctar, pero nadie ha llegado a ninguna conclusión. Por tanto, siguen siendo un secreto. Lo que sí se sabe, porque así está escrito en números textos clásicos, es que los dos eran poderosos estimulantes del cuerpo y la mente.
No sólo la cultura griega tenía un alimento de los dioses, en otras culturas como la azteca, la bebida de los dioses era el cacao y para los etíopes de África, el café. En China el té era la bebida de los emperadores. Por tanto, todas las bebidas que estimulan son consideradas bebidas de los dioses. En la actualidad las bebidas energéticas o hipertónicas también se pueden considerar una bebida de Zeus ya que contienen sustancias estimulantes que evitan o disminuyen la fatiga y el agotamiento, además de aumentar la habilidad mental y proporcionar un incremento de la resistencia física. Es decir, su consumo hace que los humanos tengan las cualidades de los dioses.
El Árbol de la sabiduría te cuenta
Conozcamos los alimentos relacionados con Zeus a través de sus leyendas.
Café: El árbol del café procede del norte de Etiopía (antes llamada Abisinia), una leyenda muy difundida sobre el origen del café es la de un pastor de Abisinia llamado Kaldi, que observó el efecto tonificante que unos pequeños frutos rojos de unos arbustos habían tenido sobre las cabras que lo habían consumido, efecto comprobado por él mismo al renovarse sus energías.
Té: Según la leyenda popular china, su descubrimiento se atribuye al erudito emperador chino Shen Nung, quien durante su mandato ordenó como obligatorio hervir toda el agua destinada para el consumo humano. Un día, mientras descansaba a la sombra de un árbol de té silvestre, una ligera brisa de verano agitó las ramas del árbol, desprendiendo varias hojas de sus ramas. Por buena fortuna, las hojas cayeron en el agua que estaba hirviendo. La infusión adquirió entonces un aroma agradable que despertó la curiosidad del monarca por probar tal mezcla. La bebida, deliciosamente refrescante y reconstituyente, le cautivó instantáneamente.
Cacao: Según la leyenda mexicana, Quetzalcóatl descendió por un rayo de la estrella de la mañana, dejando asombrados a los toltecas con su aparición, particularmente por su indumentaria hecha toda de una materia luminosa y por su blanca y rizada barba, luminosa también. Quetzalcóatl les dio a los toltecas el don de una planta que había robado a los dioses, sus hermanos, quienes la guardaban celosamente, porque de ella obtenían una bebida que, pensaban, sólo les estaba destinada a ellos. Plantó en los campos de Tula el arbusto de flores rojas y pidió a Tláloc que lo alimentara con la lluvia y a Xochiquetzal que lo adornara con flores. El arbolillo dio sus frutos y Quetzalcóatl recogió las vainas, hizo tostar el fruto, enseñó a molerlo a las mujeres y a batirlo con agua en las jícaras, obteniendo así el chocolate.
Azúcar: Se conoce desde que el primer hombre se le ocurrió cortar una caña de azúcar y comenzar a chuparla para obtener su dulce líquido. En la Antigüedad, hace más de 5.000 años, la caña de azúcar ya era tenida por planta alimenticia en Nueva Guinea, de donde parece que es originaria. Desde allí la comercializaron los mercaderes indios, que la transportaban al continente asiático. Fueron los chinos quienes inventaron un método para la obtención del azúcar refinada. Los antiguos griegos y luego en la Roma Imperial la conocían como “miel de la India”. De hecho, el término deriva del sánscrito: de sakara = dulce. De esa voz descienden el griego sakjaron y el árabe sukkar, de donde procede el término castellano utilizado ya a principios del XIII. Este es el origen de la palabra azúcar. (Fuente: Curiosfera)
Hidratos de carbono: Las Olimpiadas se celebraban en honor de Zeus. Los atletas que participaban se alimentaban de mucha carne, hidratos de carbono y vino para quitar las agujetas.
Milón de Crotona fue un célebre atleta griego nacido en Crotona que vivió durante el siglo VI a. C. y destacó en la lucha y en los Juegos Olímpicos, fue vencedor absoluto durante 24 años en las 6 Juegos Olímpicos en los que participó. Es conocido por la historia de su entrenamiento: Milón comenzó a entrenar para las Olimpiadas levantando y llevando sobre sus hombros un ternero cada día alrededor de Crotona. A medida que pasaba el tiempo, Milón se iba haciendo más fuerte, pero también el ternero iba creciendo, de modo que el peso que levantaba Milón era cada vez mayor. Según la leyenda, Milón terminó levantando a pulso un buey de cuatro años (el tiempo que pasa de unos Juegos Olímpicos a los siguientes), lo cargó sobre sus espaldas durante 120 pasos (se supone que era la distancia alrededor del estadio olímpico), y después se lo comió entero para celebrar su victoria en los Juegos.
Ambrosía: La palabra ambrosía viene de la palabra ámbar, la comida de los dioses. Hay dos tipos de ámbar: el ámbar de procedencia vegetal y el de procedencia animal, denominado ámbar gris.
El ámbar de color naranja lo producen las plantas para protegerse de las heridas producidas en su corteza, este ámbar puede ser de varios colores en una gama entre el amarillo y el rojo oscuro, pero el más común es el color miel. Es muy apreciado en joyería.
El ámbar gris procede de los cachalotes, es una sustancia que producen en sus intestinos para protegerlos de los alimentos más duros que comen. Después la regurgitan y queda flotando en el mar donde se va solidificando y adquiriendo un color grisáceo. También sus propiedades van cambiando y produce un olor y sabor dulce y muy agradable.
El ámbar gris siempre se ha apreciado por su olor y sabor dulzón, en la época de los griegos no se conocía su procedencia, sólo sabían que de vez en cuando aparecía flotando en sus playas. Como traído por los dioses. Mezclado con aceite o como condimento en algunos platos, otorgaba tal magnífico sabor que sólo los más afortunados podían comerlo. Comida de dioses. Probablemente ambrosía proviene de ámbar gris.
Eva Martínez
Naturaleza Savia destaca:
- Cuando en tu casa te tomes una taza de cacao, café o té con un poquito de leche de soja y una rebanada de pan con miel, piensa que la energía del rayo de Zeus está corriendo por todo tu cuerpo.
- Las bebidas energéticas te acercan a los dioses, pero cuidado con abusar de ellas. Los dioses son muy celosos y no les gusta que te parezcas a ellos, por eso te producirán adición y un viaje al reino de Hades.
Llénate de vida