Frente a las enfermedades, ya sean pandémicas o no, lo más importante es mantener fuerte el sistema inmunológico. Te contamos cómo
Ahora que en España comenzamos una nueva etapa en la que estamos más concienciados frente a las epidemias, pero también más relajados por la situación actual, es importante recordar más que nunca que la clave fundamental para evitar las infecciones, sean epidémicas o no, es mantener el sistema inmunológico en buen estado, la base de nuestra salud.
Para ello es conveniente enfocar las medidas preventivas desde las tres dimensiones del ser humano: cuerpo, mente y alma.
Quienes estén sometidos a un exceso de trabajo, ya sea en casa o fuera de ella, quizá tengan dificultades para aplicar todas estas claves, pero bastará con que las tengan en cuenta y las asuman, aunque sea a posteriori y a su ritmo, en la medida de lo posible.
Estas pautas son recomendables tanto en la prevención como una vez contraída la enfermedad, sobre todo durante la convalecencia y también en los casos asintomáticos.
Claves para el cuerpo
- Comer fruta, la de la temporada y rica en vitamina C: naranjas, mandarinas, kiwis,.. Con dos o tres piezas diarias o un buen zumo natural es suficiente para un aporte saludable.
- Hacer ejercicio para hallar el bienestar en una vida sana. Puede ser en casa (yoga, gimnasia… lo que te sea más afín) o en el exterior. No temas hacerlo mal, simplemente evita forzar en las posturas u otras prácticas. No desprecies el paseo solitario, es mucho mejor que correr o que ir hablando con alguien. Silencia el móvil, contempla lo que hay alrededor, sea lo que sea.
- Tomar equinácea, en la forma que mejor se adapte a ti. Obsérvate y estima tu propia dosificación según la recomendación del producto o, si tienes dudas, consulta al farmacéutico o profesional de la salud.
Claves para la mente
Apenas se la tiene en cuenta en el sistema sanitario occidental y, sin embargo, es el aspecto que más poderosamente influye en el sistema inmunológico.
- Desechar cuidadosamente los mensajes negativos, tanto de los medios de comunicación como de otras personas. La realidad nunca es ni como nuestros sueños ni como nuestras pesadillas.
- Observar atentamente la realidad inmediata. Cultiva un criterio independiente de las corrientes de opinión estereotipadas porque la masificación mental es aún más peligrosa que la física.
- Desdramatizar la situación. Son siempre las personas ajenas a la desgracia las que tienden al dramatismo para parecer sensibles ante los demás, los directamente afectados suelen mirar únicamente la forma de superarla.
Claves para el alma
- Contactar con la naturaleza. Es muy saludable, estés donde estés, fíjate en las plantas, en los animales, en el cielo, en los cambios atmosféricos… Entabla una complicidad, una amistad especial con la Tierra. Dialoga en silencio con lo que te rodea, incluso los objetos saben escuchar y en seguida responden cuando se sienten reconocidos por ti.
- Observar el proceso de limpieza interior que ha desencadenado esta crisis, en lo personal, pero también en el mundo (te será más fácil si practicas alguna forma de contemplación: yoga, meditación, oración…). Con total independencia de las causas objetivas, naturales o artificiales, el desencadenante final de tales situaciones es el inconsciente colectivo como reacción a formas de vida ajenas a las verdaderas necesidades y aspiraciones humanas. Es una llamada de la Humanidad, de toda la Tierra, a la sencillez.
- Confiar en el equilibrio cósmico. Por muy globalizado que esté nuestro mundo, la Tierra es mucho más grande y las leyes del Universo son tan sutiles, inteligentes y versátiles que compensan cualquier exceso o manipulación,
Katia Cócera
Bióloga y profesora de yoga
Naturaleza Savia destaca:
- El cuidado del sistema inmunitario es importante tanto en la prevención como en la convalecencia y recuperación una vez contraída la enfermedad.
- Tomar fruta rica en vitamina C y hacer ejercicio son la base de un estilo de vida saludable.
- Procura no dejarte arrastrar por los pensamientos negativos, ni tuyos ni de tu entorno; contacta con la naturaleza y confía en ella y en la vida.
1 Comentario
La convivencia conmigo misma en este confinamiento, me ha enseñado, a estar más conectada con mi mundo interior. No hay que buscar fuera, lo que se tiene dentro.