Un cuento que nos recuerda que el dolor enseña y es necesario en la transformación. El cascarón debe ser roto desde su interior cuando esté preparado, no desde el exterior.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.