Una historia de príncipes y princesas que no lo son ¿o si lo son?
¿Qué os inspira este cuento?
Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¿cómo no?)
de una princesa hermosa y rubia…
Un día, la princesa -vaya usted a saber por qué-
dio un beso al feo y gordo campesino…
y, mágicamente, éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe.
(Por lo menos, así lo veía ella…)
(Por lo menos, así se sentía él…).
Cuento extraído de Cuentos para pensar, de Jorge Bucay
Naturaleza Savia destaca:
- «Los cuentos sirven para dormir a los niños y para despertar a los adultos» (Jorge Bucay)
- ¿Ver para creer o creer para ver?
- No siempre los príncipes y princesas tienen que ser guapos y esbeltos o sí… todo depende de la mirada que ofrecemos a la otra persona.
Llénate de vida
2 Comentarios
Me encantan los cuentos cortos que llenan horas
Sí, alimentan el alma. Gran abrazo